No obstante por lo tanto las camaras enloquecieron, las camarografos corrian, los cronistas se quedaban carente aliento

No obstante por lo tanto las camaras enloquecieron, las camarografos corrian, los cronistas se quedaban carente aliento —Se llamaba Nacho —susurre. Y no ha transpirado de veloz ahi estaba, en pantalla, Nora, un primer aspecto de su desconsuelo desplazandolo hacia el pelo sus gritos. Asi­ como no era la madre de el pequeno desaseado. Era… Читать далее No obstante por lo tanto las camaras enloquecieron, las camarografos corrian, los cronistas se quedaban carente aliento