21/05/2010
Descripcion sobre la visita a la hogar sobre mi abuela
Por Stella Maris Roque
La luz del living esta encendida. . Vuelan cada oportunidad mas arriba inclusive que se pierden en la oscuridad del gloria estrellado. Las hojas del roble permanecen en desplazamiento; algunas caen, rozan el pasto, lo acarician Incluso que se quedan quietas, inmoviles.
Entro con la valvula que abrio esta paso durante veinte anos de vida. La luces del living sigue encendida. Las persianas nunca se encuentran del cualquier bajas. No hay ningun signo sobre vida mas que las cuatro perros que me continuan desde que llegue. Enseguida que entro escucho como un murmullo, Claro que la voz desea salir de estas paredes, aunque nunca puede, y no ha transpirado entonces solo sigo escuchando un murmullo hueco. Voy hacia el que era mi dormitorio. Solo existe la cama con un colchon, el armario asi como una mesa de madera antigua. Sobre la mesa, una lupa desplazandolo hacia el pelo varios negativos. ?Quien estara en esos menos positivos? Acerco la lupa, los usuarios que se encuentran en esa playa nunca son pieza sobre mi clan. Tampoco lo seria un senor panzon con bigotes que se mira en el espejo de un banera. A esta casa la habitan diferentes sombras, pienso, sombras que son pieza sobre una vida que desconozco. Me siento sobre el colchon humedo y miro hacia el armario. En ese punto, mama guardaba cartas que De ningun modo llegaron al receptor, fotos en las que la novia nunca estaba asi como ropa hecha manualmente, que se llevaron.
Salgo del dormitorio asi como voy hacia el cuarto de mi abuela. Intento abrir la puerta, esta cerrada. Vuelvo hacia el living desplazandolo hacia el pelo en el trayecto transito por uno de los espejos que esta en la entrada. Me miro de reojo, meditar que vio ocurrir tanta gente… creo que guarda un reserva asi como seria por ese fundamento que nunca me aliento a ver de frente, por miedo a que me lo revele. Camino agil por delante del reflejo y tengo la emocion de que alguien me sigue.
Llego al living. Esta vacio, salvo por 2 cosas: el sillon negro asi como la biblioteca. A veces el silencio es sonido, pienso. La biblioteca dispone de dos puertas, las abro desplazandolo hacia el pelo busco los libros que me deseo ponerse: Las mil desplazandolo hacia el pelo la noches, Hamlet asi como todo el mundo los tomos sobre la enciclopedia que mi abuela compro por encargo. El primero que elijo seria Hamlet asi como antes de guardarlo me fijo En Caso De Que goza de algo adentro; mi abuela solia esconder, dentro de las hojas, trucos de recetas con el fin de que ninguna persona supiera como le salian tan ricos las dulces caseros. Agito las hojas del ejemplar. Cae un pliego arrugado que dice: “Para mi amor”. Intento nunca leerlo, No obstante mis pupilas se detienen en otra frase que dice: “Te espere a lo largo de horas asi como nunca viniste”. Intento meditar En Caso De Que esa carta habra sido de un apego de mi abuela. Le gustaba guardar cuanto tarea hubiera a su efecto. Decido dejarlo en la biblioteca. Me siento en el sillon oscuro. La mesa ratona de marmol que primeramente habia debido a nunca esta. Tenia como adorno un candelabro sobre plata, que igualmente se lo llevaron. El sillon me es incomodo.
Vuelvo al colchon gris y ahora entrecierro las ojos, las lagrimas me resbalan por la rostro. Me pongo en postura fetal. Por supuesto que estoy acurrucada abajo de demasiadas frazadas, me sin humedad las lagrimas, pero siguen saliendo. Tengo demasiado frio. Cierro las ojos e intento pernoctar, pero no podria, el frio en las pies continuamente es insoportable. Sobre pronto escucho un ruido como sobre una paso que se abre, miro hacia la puerta del cuarto y https://www.datingrating.net/es/solteros-locales/ creo ver a mi abuela con las pantuflas y con su poncho con olor a jazmin entrando a la habitacion. Se sienta en su cama, me acaricia los pies…Dejo sobre llorar Con El Fin De sonreir y me acurruco en el poncho que me puse. Me quedo quieta, inmovil. Poquito a poco recupero el calor de mis pies, la alegria sobre haber saltado en la cama y no ha transpirado el suvenir entranable de cuanto me amo, y no ha transpirado recien por lo tanto me entrego al sueno.