Veronica Martin, de 33 anos de vida, acudio por primera vez an individuo de dichos locales hace poquito mas sobre un anualidad:

Veronica Martin, de 33 anos de vida, acudio por primera vez an individuo de dichos locales hace poquito mas sobre un anualidad:

«Me siento excesivamente segura»

«Fui con un amigo con el que tenia relaciones sexuales esporadicas que me lo planteo». Esa primera vez le surgio a lo largo de un viaje a Berlin: «Alli es muy normal». No se considera asidua, No obstante detras de esa primera experiencia en Alemania, ha acudido un par de veces mas. «Me gusta», reconoce, «me da la impresion un lugar a donde puedes efectuar lo que te apetezca desde ver o masturbarte Incluso interaccionar con otra muchedumbre. Ademas, me siento muy segura y excesivamente comoda, que de mi es de vital importancia; se nota que desde la gestion se esta muy atento de que al completo vaya bien», anade, «nunca tengo duda sobre que volvere».

A pesar sobre que se reside una cierta normalizacion de los sex clubs -«creo que puede hacerse un simil con lo que ocurria con los sex shops permite unos anos», apunta Martin-, en Espana aun emanan un fulgor de misterio. «existe un leve cambio sobre comprension; debido a nunca nos avergonzamos sobre ir a un local a donde se practica sexo», dice Aurelio Caton, sobre 41 anos. «Lo normal siempre ha sido que la gente lo efectue; lo laborioso, que lo admitiera», anade Caton, responsable de Boyberry Madrid, otro local en donde se practica sexo Ademi?s dedicado al publico gay en el barrio sobre Malasana. a diferencia de The Ring, este lugar dispone de desmesurados cristaleras que proporcionan a un esquinazo de la calle de Valverde. Por mediacii?n de ellas se percibe una pastilla y no ha transpirado unos estantes en donde se vende material amatorio. En contraste con los anteriores, este posee la licencia sobre sex shop con espectaculo en vivo. Son las dos modalidades principales con las que se inscriben aquellos espacios no obstante existe mas variaciones.

La franja de practicar sexo se esconde tras una cortina. «Boyberry nace de la idea de que el sexo nunca es tabu ni oscuro», apunta Caton, «en contraste con la vision que se tenia antiguamente de esos espacios como sitios clandestinos o turbios». El local no cierra Jami?s (a diario abre desde las 12 del mediodia inclusive las 3 de la aurora) asi­ como de media acuden unas 100-150 usuarios al jornada, consiguiendo en cuenta que los fines de semana y las festivos existe una gran afluencia sobre publico. Justamente, hace un par de semanas un club sobre similares caracteristicas fue desalojado por superabundancia de aforo. En el informe policial ademas se hacia referencia a drogas. «Nosotros controlamos abundante la cuanti­a sobre gente que estan en el interior no solo por las permisos sino Ademi?s por la confort sobre nuestros usuarios», aclaran desde Boyberry. «Con respecto a las drogas, pasa igual que en todo bar de noche: esta prohibido tanto su consumo igual que su cesion. En general, los usuarios lo entienden asi­ como nunca tenemos ningun problema con esto», anaden desde la organizacion del establecimiento.

El Boyberry esta animado el jueves por la tarde

El paso es disponible; se paga el coste sobre la consumicion. Pasada la cortina de bandas negras, diversos chicos recorren la sala de glory holes del piso de en lo alto. «seri­a morboso lo de unicamente lograr ver y sobar por esos agujeros», susurra Emilio, sobre 23 anos de vida primeramente sobre hallar un hueco en el que colocarse. Abajo, cabinas privadas; amplias y comodas camas -«de viscolastica», apunta el responsable- entrada kenyancupid o un laberinto. Al completo con una iluminacion casi inexistente y porno emitiendose en varias pantallas en las salas: «La oscuridad seri­a parte sobre la decoracion», apunta Caton. Y resume: «realmente nuestro ideal de establecimiento es igual que el de un bar; vivimos de las copas que vendemos. Lo unico es que en nuestro local proponemos un lugar adecuado, con total seguridad desplazandolo hacia el pelo placentero para que los usuarios practique sexo»